Impresiones y Recuerdos I

En el andar de nuestros «Instante de Vinos» nos hemos hecho de nuevos y queridos amigos, quienes muy generosamente nos han compartido, con sus palabras, lo que fue para ellos vivir nuestros encuentros…

Eduardo Figueroa (Consultor IT, Ñuñoa, Santiago)

Mis expectativas antes de participar, eran pasar un grato momento de conversación en torno al vino, pero no imaginaba la dinámica que se lograría en el encuentro. Al salir, uno siente que vivió una especie de catarsis o «terapia», donde tanto las propias experiencias contadas y las de los demás asistentes, hacen que todos nos volvamos cómplices de un mismo ‘instante’. Definitivamente lo recomiendo. Es una experiencia que no hay que perderse y lo más importante, es dejarse llevar por el misterio previo y una vez en él, permitir que todo fluya.

Paula Iriarte (Periodista, Ñuñoa, Santiago)

Honestamente no conocía el evento. Pensaba que era una cata de vinos. Cuando llegué me di cuenta que era una conversación. Me sorprendí y me intimidé, pero finalmente fue incluso más entretenido, una experiencia enriquecedora donde aprendí mucho de vinos además. Mis expectativas previas fueron satisfechas, porque fue muy entretenido compartir con personas que les gusta el vino y además, disfrutar de las cosas buenas de la vida. A quienes les gusta el vino les digo que vayan de todas maneras, porque es ideal para ellos. Ahora, si no toman mucho vino, pero les gusta conversar y aprender cosas nuevas, vayan igual, porque se pasa bien.

Natalia Jiménez (Vitivinicultora y Sommelier, Providencia, Santiago)

La verdad es que no tenía muchas expectativas. Por comentarios que recibí supe, que era una conversación y donde sólo se probaba un vino. Por mi profesión me gusta ir a catas y saber que sólo sería un vino, no me motivaba realmente. Hasta que finalmente participé. Ahí me di cuenta que la perspectiva era otra. Uno aprende y comparte experiencias relacionadas con el mundo del vino y la botella pasa a ser uno más de nosotros. Naturalmente me gustó la dinámica de compartir y aprender. Mi sugerencia a todos es a participar al menos una vez, porque conocerán personas nuevas y se llenarán más de la cultura de vino.

Ma. Alejandra Miño (Secretaria, San Bernardo,R. Metropolitana)

Fui con mis amigas a celebrar una instancia distinta a lo tradicional, así que nuestras expectativas eran pasar un momento agradable y tomar un poco de conocimiento del tema central. Sin embargo nos encontramos con una mirada divergente, llena de magia y recuerdos, que llenan el espíritu. Quedamos gratamente complacidas con la experiencia y el encanto de una hermosa velada, que personalmente quisiera volver a repetir, apenas tenga la oportunidad. Tal como le he dicho a mis amistades, cuando se ha presentado la ocasión, es una experiencia divina que hay que vivirla, de todas maneras.

Sebastián Monsalves (Informático, Providencia, Santiago)

Tenía una leve impresión de cómo sería la reunión, pero el vivirla fue una sorpresa total. En la mente tenía previamente la idea de una cata «formal», sin mucha interacción, pero en cambio la calidez de la conversación que encontré, el ambiente grato que se generó, sobrepasó lo imaginable. Es más, quedé con ganas de que la velada fuera mucho más larga, con más anécdotas que compartir y más tiempo para conocer, a los demás asistentes. A quienes quieran participar les digo, que es una buena oportunidad de sacarse el estrés, lanzar lejos la corbata, sentarse cómodo y relajarse, para luego dejarse llevar por las historias en torno al vino y la entretenida experiencia.

Loreto Valenzuela (Académico Universitario, Providencia, Santiago)

En twitter y facebook había leído algo de los «instantes de vino» y sabía que habría conversación, que sería más personal que formal y que era una experiencia a vivir, no un curso. Mis expectativas previas eran pasar un momento agradable, conversar sobre el vino y conocer gente entretenida. Efectivamente se cumplieron estas expectativas al participar. Aprendí además algunos datos curiosos, me reí bastante y recordé más de una anécdota personal. Mi sugerencia es que quienes se interesen,  vayan porque es realmente entretenido, el ambiente es relajado y la invitación es a reírse, recordar y compartir. Al final seguro que se irán con ganas de seguir conversando y porqué no, de volver a vivir otro «instante» como éste.

IdV.