Una creativa versión vintage del Sacacorchos

Que los sacacorchos son objetos muy útiles, de eso no cabe duda, sobre todo si nos permiten en forma eficiente y rápida acceder al vino que ansiamos beber, todo esto sin dejar residuos en él.

Hoy en día, quienes trabajamos en el mundo del vino sabemos, que existen aquellos ejemplares más profesionales, que nos aseguran evitarnos los bochornos y, que con una adecuada manipulación, nos permiten salir airosos en un momento expectante de servicio.

Ahora bien, como todo utensilio práctico que se precie, éste no ha estado libre de ser objeto de diseño, lo que se evidencia tanto en nuestros tiempos (con las famosas versiones de Alessi como ejemplo) como en tiempos pasados.

Si nos detenemos a observar con detención la fotografía, veremos que el diseño no sólo es estéticamente bello, si no también muy creativo y por demás sorpresivamente funcional. ¿Quién podría imaginarse, cuando está cerrado, que es un sacacorchos? ¿No parece más bien la llave de un portón o quizás de la cerradura antigua de una puerta? Naturalmente, quizás éste no es del estilo que pueda hoy por hoy agradar a muchos bebedores, pero ¿quién podría negarse ante lo poco evidente que sería, cargar con uno de estos y, por de pronto salir airosa y mágicamente del paso, cuando se da la oportunidad «fortuita»,de tener que abrir una botella de vino?

Honestamente, en forma muy personal, yo no lo negaría.

¡Salud!

IdV.

 

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