El tiempo en una botella
Puede que con este título más de algún lector piense que hablaré de una canción popular y su letra, pero no.
Sí hablaré por supuesto del ingenioso diseño de estos relojes, los cuales han sido hechos a partir de material desechable, uno que para nosotros, amantes del Champagne o porqué no también los espumosos, imposible pasar inadvertido. ¿Les ha ocurrido alguna vez, quesosteniendo una de estas botellas vacías, se han sentido quizás algo más culpables, que con una botella corriente de vino, al tener que desecharla? Su significativo peso y volumen hacen estar más conscientes de su existencia, por tanto de su futuro paso a la inexistencia. Esto lo digo sin ser una activista ecológica ni mucho menos, pero sí una admiradora del «arte» que es el elaborar un Champagne, por tanto algo de importancia le doy al contenedor, co-responsable, de que esta exquisita bebida llegue a nosotros llena de energía y vida.
Sobre el tiempo, imposible que no repare en lo rápido que vivimos hoy en día. Parece que fue ayer cuando estábamos celebrando las fiestas de fines del 2012 y nos deseábamos prosperidad y éxito para este 2013, el cual definitivamente ya comenzó. En realidad, en un abrir y cerrar de ojos, tal como cuando descorchamos una botella de Champagne, de la expectación pasamos al júbilo y de éste continuamos hacia al disfrute, y finalmente desembocamos en la calma y reflexión.
A veces parece que el tiempo no estuviera a nuestro favor, pero creo que al verlo transcurrir en estas botellas, nos da una segunda oportunidad tanto a ellas, como a nosotros, de revivir tiempos pasados inolvidables… ¡Para todos!
¡Salud!
IdV.
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