Ilustración del recuerdo

Nuestros eventos de vinos no se olvidan fácilmente. Y quienes han participado nos han compartido posteriormente sus impresiones y recuerdos, refiriéndose a ellos como momentos entrañables, donde es posible que los asistentes se aproximen entre sí, de forma muy espontánea y auténtica. Incluso tratándose de desconocidos, todos sin distinción pueden terminar compartiendo vivencias y recuerdos luego de unas copas, descubriendo al mismo tiempo que son increíblemente mucho más semejantes, que lo que habrían imaginado, antes de vivir nuestra experiencia.

De uno de esos encuentros y su recuerdo, habla esta hermosa ilustración, que es el resultado obrado por la inspiración en una querida amiga nuestra, Claudia Maluenda. «Caya Macana,» como se hace llamar, es diseñadora de profesión y hace ya varios años trabaja como editora y productora en la revista del Club de Amantes del Vino (La Cav). Ella participó a fines del 2013 en una de nuestras Tertulia de Vinos, y desde entonces conservó una imagen muy nítida, en su estilo naturalmente, de lo que vivimos cada vez que nos reunimos con bebedores y amantes del vino. En ella hay colores y formas, pero al mismo tiempo mucha energía positiva, camaradería y disfrute. A los asistentes los dibujó como personas únicas, diferentes, pero todos muestran un «algo», que los hace similares, que los hace afines y porqué no decirlo, como una verdadera familia en el vino.

Hoy este significativo Instante de Vinos Ilustrado está junto a nuestras pertenencias más preciadas. Mirarlo nos hace revivir instancias especiales de hace 6 o incluso más años atrás, de las cuales conservamos hasta el día de hoy amigos entrañables. Contemplarlo también nos hace vislumbrar nuestro futuro, lleno de charlas, risas y sonidos de copas con vinos fantásticos, que degustar. Es más, nos hace reflexionar en un hoy quizás algo incierto, inmersos en un silencio sin fecha de término, pero esperanzados que habrán tiempos mejores esperándonos a la vuelta de la esquina. Tiempos en que descorcharemos esas emociones y memorias del vino, que están ahí aguardándonos para ser descubiertas y valoradas, entre todos y por todos.

¡Salud!

IdV.