Detrás de la vendimia hay variadas tradiciones, particularmente en todas aquellas regiones, que cuentan con una larga historia en la elaboración de vinos. Es esta particular cultura la que ha inspirado a diversos artistas, poetas y cantores en el mundo, de los cuales Miguel Hernández (España), es un muy valorado ejemplo de fines del siglo XX.

Les compartimos «Canción de los Vendimiadores«, donde la alegría, picardía, calor y pasión, se dejan sentir tanto es su letra como en su ritmo y cadencia, todo enmarcado en los ambientes, colores y momentos propios de esta especial época de cosecha.

Si vas a la vemdimia,
mi niña, sola,
volverás con la saya
de cualquier forma.
Y a los pocos meses
te rondarán el talle
sandías verdes.

De la vendimia vengo
sola, mi niño,
con la saya ordenada
y el talle fino,
De la vendimia
vuelve revuelto el talle
que se malicia.

A la vendimia, niñas
vendimiadoras.
A la vendimia, niña,
que ya es la hora.

¡Si vendimiara
un ramo de tu pecho
y de tu cara!.

A la vendimia, niños
vendimiadores.
A la vendimia, niño,
van mis amores.
Mas con él cuido
de no perder las hojas
ni los racimos.

Enriquezco tu mano
cortando uvas
cubiertas por los soles
y por las lunas.
¡Ay si quisieras
que cortara tus besos
con mis tijeras!.

Cuando pisa racimos
tu abarca verde,
tu pie se vuelve sangre,
mi sangre nieve.
Pisa las uvas,
que como mis amores
ya están maduras.