Impresiones y Recuerdos

En el andar nos hemos hecho de nuevos y queridos amigos, quienes muy generosamente nos han compartido, con sus palabras, lo que fue para ellos el antes, durante y después de vivir la experiencia «Instante de Vinos»…

Patricia Alcayaga (Ñuñoa, Santiago)

La verdad que el propósito al asistir era bien simple, pasarlo bien rodeada de gente que comparte el mismo amor y cariño que tengo por el mundo del vino… Y creo que en cada encuentro la experiencia de compartir y disfrutar se cumple. Cada uno me deja una enseñanza y una agradable energía, la que llevo conmigo para darle sentido a todo lo que uno hace en la vida. Tengo la mejor de las impresiones y los mejores recuerdos de cada sesión. A todos, les diría que experiencias así, no se dan siempre. Que la vida está hecha de instantes y que sin ellos la vida pierde efervescencia. Que se integren a éstas una vez aunque sea y saquen sus propias conclusiones, de la energía que se van a llevar.

Miriam Alfonso (Santiago Centro)

No tenia idea de qué se tratarían estas reuniones, de hecho al llegar me preguntaba como sería. De todos modos la incertidumbre fue un buen motivo para insistir y poder estar. Por cierto, quedé muy satisfecha, me llevé tips de cultura muy valiosos, conocí otras personas, que como yo tambien aman el vino y lo disfrutan. Por supuesto, trataría de repetir la experiencia. Y como para mi incitar a las personas que me rodean a participar en este tipo de tertulia es tarea obligada, pues  les diría como dice un psicólogo cubano en su programa televisivo.- VALE LA PENA (¡!). Además les añadiría, que acá la pena es menor pues la relación precio calidad es justa. Si bien algunos maridajes no fueron los adecuados por contenido de azúcar, las tapas estuvieron sabrosas.

Rodrigo Aravena (Santiago Centro)

Sabía muy bien de antemano el carácter de los encuentros y me agradó participar en ellos. Los considero una buena instancia de encuentro y diálogo. Las dinámicas me sorprendieron gratamente por su carácter lúdico y a la vez cultural. A quienes estén pensando en participar les diría que lo hagan, porque les va a gustar. Serán parte de un proyecto en permanente cambio, que nunca no dejará de sorprenderlos.

Carla Cárcamo (Santiago, RM)

No sabía de que se trataba. Según yo, iba a una junta con cata de vinos. Al vivir la experiencia, me encantó (!!!). Me sentí en un grupo que la pasa bien alrededor de un buen vino. Hoy les digo: «¡¡¡Vayan!!! ¡¡¡La pasarán súper bien!!!».

Gabriela Cárdenas (Providencia, Stgo)

Desde un principio me imaginé que sería una típica cata. Sin embargo me quedé con la mejor impresión. Mis expectativas fueron superadas por lejos. Porque sin duda es una instancia de relajo y buena onda alrededor de nuestro querido vino. En ella abundan las risas y quien participe se dará cuenta, que nada tiene que ver con una estructurada cata de vinos.

Jesús Cartel (Santiago Centro)

Sabía que era una degustación, pero nada sabía respecto de su temática. Hoy estoy más que satisfecho con lo vivido. Es más que una degustación, en donde uno aprende de vinos, su origen, historias y mitos. Lo encuentro único y de gran nivel. Sin duda es una instancia mágica, llena de poesía. Una alternativa actualizada para aprender de vinos.

Carolina Contreras (Providencia, Stgo.)

En un principio solo sabía que habría vino y gente que no conocía. La verdad, no tenía idea a qué iba.  Luego mis expectativas fueron totalmente satisfechas. Me entretuve muchísimo en la instancia. Aún me acuerdo de la primera tertulia. Quedé con la impresión de que es una actividad muy bien organizada, diseñada y entretenida. Además de tomar vinos ricos y maridar bien, conoces gente todas las veces y compartes un espacio de relajo, que te saca de la cotidianidad. Quienes estén pensando en vivir la experiencia, háganlo de todas maneras. Lo van a pasar increíble y podrán conocer siempre un lugar distinto con comidas y vinos diferentes. Aparte de disfrutar, el evento tiene un segundo significado, que es ir conociendo los distintos locales y productores de vinos.

Mario Cortés (Maipú, RM)

Reconozco que no tenía idea alguna de qué se trataría la experiencia. Con suerte sabía que habría vino para beber o catar. Y quedé con una muy buena impresión. Me pareció una muy buena instancia para conversar en torno al vino. Fue más que satisfecha la expectativa. Sinceramente lo mejor es ir y dejarse sorprender. Es una muy buena experiencia, que sale de la común cata con términos técnicos.

Pedro Farías (Santiago, RM)

No tenia claro nada antes de participar, excepto que habría vinos. Me gusto el formato y la dinámica. Es una buena forma de adentrarse en el mundo de los vinos, que están un paso más allá de los supermercados, y a la vez conocer a gente que también le gusta ese mundo y está explorando mas allá de las góndolas.

Francisco González (Providencia, Stgo.)

Sabía algo del evento, pero no mucho. Tenía conocimiento de que cambiaban el tipo de vinos en cada ocasión y que realizaban algún tipo de juego. Viéndolo hoy me parece una excelente experiencia. Hacen muy entretenida la velada, con buena conversación, buen vino y buena comida. Sin duda es una velada diferente junto a personas, que aprecian el vino y su cultura. Si quieren aprender cosas nuevas y desean pasar un rato agradable junto a personas con intereses similares y amor al vino, no pueden dejar de vivirla (!).

Anabella Grunfeld (Santiago, RM)

Antes de participar de un encuentro no tenía más expectativas, que pasar un rato agradable y quizás conocer algo sobre vinos. Reconozco que no sabía cómo era la estructura de la actividad. Luego, mis expectativas fueron más qué satisfechas al vivirlo. Además fue grupo muy agradable y cálido. Quizás el lugar con su funcionamiento regular de restaurante, jugó un poco en contra por los ruidos ambientales. A quien quiera participar yo lo alentaría y comentaría de mi experiencia.

Juan Iturriaga (La Florida, Stgo.)

No tenia idea alguna antes de vivir el evento. No me había hecho expectativas, más que disfrutar del momento. Y éste superó todo lo imaginado, ya que vivi una experiencia maravillosa. Tendrían todos que vivirla alguna vez. Es una de aquellas experiencias que les sumará en la vida.

Juan Ignacio Jaque (Talagante, RM)

En un principio me imaginé que hablaríamos de la época de la Independencia de Chile y el vino o cosas así. Pero al vivir la experiencia me di cuenta, que era bien distinto. Era mucho más cercano a uno mismo. También había historia, pero era más mía o mejor dicho más nuestra, de los participantes, y no el tipo de historia que yo esperaba. Quedé con una buena sensación. Me gustó. Sinceramente hay que ir sin expectativas y dejarse sorprender. Seguro lo van a pasar bien de una manera muy distinta a lo tradicional y además tomarán vino rico. ¿Que más se puede pedir?

Patricia Luna (Chicureo, Colina)

Sabía que era un punto de encuentro, para compartir, cantar y charlar de vino. Al vivirlo sobrepasó mis expectativas, tanto que salimos satisfechos y con ganas de volver. Porque es una experiencia distinta, alrededor del vino; en la que además de disfrutar el vino se pueden compartir anécdotas, conocimientos sobre vino y además conocer e interactuar con otras personas. Es más, suelo recomendarlos mucho.

Juan Marchesi (Huelquén, RM)

Más o menos sabía con anticipación cómo sería el evento, porque conocía a Fernanda (autor). Luego de vivirlo quedé con una muy buena impresión, porque es una experiencia muy entretenida donde uno conoce gente interesante, aprende y degusta buenos vinos. A quienes quieran participar les diría que probaran, porque van a vivir un momento agradable y a disfrutar sin ninguna duda.

Fanisa Miño (Ñuñoa, Stgo.)

No tenía muchas expectativas del evento, sinceramente. Pensaba que era una típica cata de vinos. Pero al participar quedé mucho más que satisfecha. La conversa, las historias, aprender de una manera distinta sobre el vino, los lugares. Todo hace que quiera seguir asistiendo e invitando a más gente. Realmente se pasa un muy grato momento acompañados de nuevos vinos. Porque el encuentro realmente soprende con el formato. Es una forma diferente de aprender sobre vinos, acompañado de ricas cosas para comer. Y lo mejor: dan ganas de ir otra vez.

Marco Monsalve (Santiago, RM)

Tenía bastantes expectativas la primera vez que participé de un encuentro, aunque no imaginaba cómo sería… Reconozco hoy que fue más que superada esa sensación, porque mis expectativas fueron más que satisfechas. Quedé con una agradable sensación y sin ganas de irme del lugar.

José Páez (Ñuñoa, Stgo.)

Al principio no tenía muy claro de qué se trataba, honestamente. Por el nombre me imaginaba que era establecer una conversación en torno al vino, acompañada de una degustación. Y mis expectativas se cumplieron. Fue una conversación entretenida y distendida, en que los participantes contaban sus experiencias en torno al vino y por otra parte se podían hacer preguntas sobre curiosidades varias. Ésta es definitivamente una linda oportunidad de compartir experiencias lúdicas en torno a unas copas de vino, maridadas con excelentes bocados y en un grato ambiente.

Waldo Ramos (Santiago, RM)

Antes de ir no tenía expectativa alguna, solo curiosidad. Sin duda quedé luego con una grata impresión. De hecho repetí la experiencia. Hablar temas en torno al vino es muy interesante. A todos quienes quieran, les digo que participen, ya que se llevarán una grata impresión, además de que vivirán una buena ‘conversa’ con gente interesante.

Diego Reveco (Providencia, Stgo.)

Me habían contado que era un momento agradable relacionado con el vino, pero imaginé que era una especie de cata donde me explicarían del vino. Y al vivirlo quedaron completamemte superada mis expectativas. Tanto así, que ya queria participar en la siguiente (!). Les diría a todos, que no se arrepentirán de ser parte. Disfrutarán tanto de la comida, del vino, pero aún mas importante, de una convivencia y de anfitriones muy agradables.

Eduardo Rodríguez (Las Condes, Stgo.)

No tenía idea como iba a desarrollarse el encuentro, pero me entusiasmó el poder compartir con otros apasionados en torno al vino. Consideré poco probable salir desilusionado y me atrajo la curiosidad… Reconozco hoy, que fue una muy grata experiencia. Por una parte el aporte de los propios asistentes, cada uno con un distinto tipo de acercamiento al vino, lo que generó una rica conversación. Pero de pronto nuestra anfitriona introdujo una dinámica distinta, lo que da el sello diferenciador a IDV y la conversación e intercambio de opiniones se tornó más intensa. Salí muy complacido y conociendo cosas interesantes para mi acervo en la cultura del vino. ¿Consejo? ¡No se la pierdan!…No necesitan saber de vino, pero sí estar dispuesto a aprender, a conocer gente entretenida en un ambiente distendido…Y a repetir, porque cada instante es otro. Por otra parte, encontrarán a personas que también tendrán mucho interés en conocer porqué están ahí y qué tipo de romance tienen con el vino…

Alejandro Salas (Talca)

Pensé que el evento iba a ser algo más formal…¡Latero! Pero quedé fascinado. Hice amigos, que hasta hoy nos juntamos después de ese primer evento donde nos conocimos. Quedé tan contento, que lo repetí incluso. Fue distinto, una mezcla entre degustación, cata, maridaje, cultura, anécdotas, risas, amistad. Más que un instante una experiencia completa. ¡Vayan todos! No se la pierdan. Aprovechen de disfrutar, aprender, compartir. Así iremos creando juntos una cultura de beber, que le hace falta a los chilenos.

Gustavo Sepúlveda (La Florida, Stgo.)

Recuerdo que antes de asistir al primer evento, tuve intensión de ir a una anterior. Pero tuve miedo de que no fuera lo que yo esperaba. Temía que fuera gente que supiera mucho más que yo o que presumiera saber mucho. No sabía de qué se trataba. Me gustó más de lo esperado. De hecho, si no fuera así, no habría vuelto. Me gusto la interacción y contacto que se produce entre los participantes. Es un encuentro donde se aprende y se pasa bien. Atrévanse y no se van a arrepentir.

Yorka Vega (Maipú, RM)

Desde un principio tenía expectativas de pasar un rato agradable trayendo el vino a la mesa y de vivir el ejercicio colectivo de la memoria. Y éstas fueron altamente cumplidas y aún más. La instancia tiene tal capacidad de protagonizar a la palabra y el vino, que logra un ambiente de intimidad y confianza muy agradable. A quien esté pensando en participar les digo, que se atrevan a integrar espacios de conversación, vivir un momento para detenerse y alzar la copa de vino, sociabilizar escuchando a otros y otras. En definitiva ésta es una actividad enriquecedora, que además genera la creación de audiencias, en donde el vino se muestra de forma urbana y cercana, sin prejuicios.

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